Para comprender el valor de un año, habla con el estudiante que reprobó.
Para comprender el valor de un mes, habla con la madre de un bebé prematuro.
Para comprender el valor de una semana, habla con el editor de un semanario.
Para comprender el valor de una hora, habla con los amantes que ansían verse.
Para comprender el valor de un minuto, habla con quien ha perdido el tren.
Para comprender el valor de un segundo, habla con quien ha sobrevivido a un accidente.
Para comprender el valor de una centésima de segundo, habla con quie ganó medalla de plata en las olimpiadas.
1 Comment:
heeyk bonito estaa eh, sobretodo me identifico kon el del estudiante jajaj pero si nunca lo habia pensando de esta manera gracias =)
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